Tras 15 años de pareja, Ale y Alex deciden celebrar su separación con una fiesta, dejando perplejos a sus seres queridos. Visa francesa nº 161493 expedida el 16/07/2024. Referencias La verdadera verdad (1937). VolveréisEscrita por Ana Valladares, Guillermo Briales, Iman AmarInterpretada por Adiós Amores. ‘Volveréis’ es una película muy original cuyos personajes no quieren armar un escándalo por su separación y por ello deciden ir por el otro lado organizando una alegre fiesta de divorcio el primer día de otoño. La película ofrece una visión revolucionaria de la pareja, dando la vuelta a las costumbres, hábitos y estereotipos de una separación al mostrar una relación moderna, pacífica y sin conflictos entre dos personas de mediana edad que simplemente buscan la felicidad. Es una película sobre la incertidumbre, sobre volver a ser pareja tras 15 años de estar juntos, sobre la crisis de la mediana edad y las dudas que conlleva. La película también ofrece diferentes reflexiones sobre muchos temas como el amor, la amistad y las relaciones familiares. Una forma compleja de pensar resumida en una frase sencilla: «Volveréis» como una afirmación: «Seguro que volveréis» O la misma frase pero con un signo de interrogación: «¿Volveréis?» Como «¿Volveréis a terminar juntos?». Dos apreciaciones de una realidad. Igual que el verbo «volver» que tiene dos significados: pasar (una página, una hoja) o volver (volver atrás). Hay muchas referencias a Bergman, a Truffaut, pero también alusiones al padre del director (Fernando Trueba, un director muy conocido él mismo), que resulta ser un personaje clave en esta película, ¡ya que es él quien tuvo la idea original de celebrar una ruptura! En cierto modo, Ferando Trueba es el padre de la idea constantemente controvertida que llevó a su hijo (Jonas) a hacer una película. Para mí, esta película es muy conmovedora porque no solo es muy personal, como acabamos de ver, sino también muy sincera. Muy sincera en su forma de abordar la crisis de la mediana edad y la crisis de pareja, o en la Jonàs Trueba comparte sus propias dudas a lo largo de la película. Hay algo así como un ciclo de repetición, el ciclo de la vida, o un círculo vicioso, por así decirlo, y de alguna manera, a medida que avanza la película, empezamos a dudar de si es una buena idea o no, de si el montaje nos revelará que en última instancia es una ficción. Jonàs Trueba juega con nosotros, tanto como es sincero. Por ejemplo, parece que el director comparte con nosotros sus propias dudas sobre el montaje y la relevancia de su película (¡la película que estamos viendo los espectadores!) al compartir las dudas de los protagonistas sobre su destino como pareja o como individuos a través del montaje de SU película, que ambos quieren terminar… ¡igual que su relación, que está llegando a su fin! Esta película es especial porque es divertida. Es un canto al diálogo, al amor y al respeto. Los protagonistas apenas discuten ni discuten. El enfoque de la pareja es muy moderno y muy libre de conflictos. Los dos simplemente comparten sus pensamientos con sinceridad. De alguna manera, se aman a cada paso, a pesar de las dudas que acechan en todas partes, en una mirada, una palabra o una actitud. Cuando se les pregunta: ¿Eres feliz?, uno responde que sí, el otro que no, pero ambos parecen arrepentirse de su respuesta inmediatamente después de haberla pronunciado. Este tono melancólico encaja con el punto de inflexión de sus vidas, lo que están viviendo, porque tienen que pasar página, empezar un nuevo capítulo, empezar una nueva temporada, igual que este verano un tanto triste, incierto y que termina en Madrid. Poco a poco, y gracias al viaje personal de los personajes, comprendemos que la vida es como el montaje de una película y que todo puede dar un vuelco: el principio puede convertirse en el final, un aparente final puede suponer un nuevo comienzo y, por decisión propia, puede ser al revés. Una película preciosa, divertida y con muchos guiños. ¡Os la recomiendo!